A pesar de una nueva ley del Reino Unido destinada a impedir los cruces de inmigrantes, siguen llegando ilegalmente al país más personas que nunca a través del Canal de la Mancha.
En junio de 2024, el número de personas que intentaron entrar en el Reino Unido de esta forma alcanzó un nuevo máximo, según un informe de Reuters.
Los datos del Ministerio del Interior del Reino Unido muestran que el 18 de junio llegaron 882 inmigrantes, lo que supone un total de más de 12.300 este año.
Según The Telegraph, la cifra total es un 18% superior a la del mismo periodo del año pasado, con 10.472 cruces de inmigrantes.
También es un 5% superior al mismo periodo de 2022, con 11.690 personas llegadas en pateras.
El nuevo récord también supone el mayor número de cruces totales de inmigrantes en un solo día desde 2022.
La última cifra más alta en un día se registró en noviembre de 2022, cuando llegaron 947 migrantes en un solo día.
También superó la cifra más alta de 872 llegadas en un solo día registrada en septiembre de 2023.
En 2022, el Reino Unido alcanzó una cifra récord de inmigrantes llegados ilegalmente al país, con 45.774 llegadas.
La cifra descendió un 36% en 2023, con un total de 29.437 cruces de inmigrantes.
Este aumento ejerce mucha presión sobre el gobierno antes de las elecciones nacionales del 4 de julio.
Frenar la inmigración ilegal y detener la llegada de pequeñas embarcaciones han sido las principales promesas del primer ministro Rishi Sunak.
Ha luchado por la Ley Ruanda para disuadir a los inmigrantes de llegar ilegalmente al Reino Unido en pateras.
La Ley de Ruanda pretende disuadir los cruces de inmigrantes
Bajo la dirección de Sunak, el gobierno británico introdujo la Ley de Seguridad de Ruanda para desalentar los cruces de inmigrantes y la inmigración ilegal.
El objetivo principal de esta ley es evitar que la gente realice viajes peligrosos a través del Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones y salvar vidas.
También está concebida para acabar con el modelo de negocio de los traficantes que se benefician del transporte de inmigrantes ilegales a través del Canal de la Mancha.
Al enviar inmigrantes ilegales a Ruanda, el gobierno espera hacer que el Reino Unido resulte menos atractivo para quienes intentan entrar ilegalmente en el país.
La ley permite al gobierno deportar a Ruanda a las personas que lleguen ilegalmente al Reino Unido, donde se evaluarán sus solicitudes de asilo.
Si se les concede la solicitud de asilo, permanecerán en el país de África Oriental y harán allí una nueva vida.
Críticas y oposición a la Ley Ruanda
Grupos de derechos humanos, abogados y políticos se han opuesto a la Ley Ruanda, afirmando que es errónea e injusta.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha expresado su grave preocupación y ha advertido de que podría tener un «impacto perjudicial» sobre los derechos humanos y la protección de los refugiados.
Muchos argumentan que enviar a los solicitantes de asilo a un país con el que no tienen ninguna conexión es inhumano.
A la gente le preocupa que la ley no detenga los cruces ilegales de inmigrantes y ponga a las personas vulnerables en un peligro aún mayor.
El Partido Laborista de la oposición ha dicho que, si sale elegido, desechará la política de Ruanda y establecerá en su lugar un Mando de Seguridad Fronteriza.
Esto implicaría que personal de la policía, agencias de inteligencia nacionales y fiscales trabajaran con agencias internacionales para detener el tráfico de personas.
El partido de la oposición también planea crear nuevas unidades de retorno y ejecución para expulsar de Gran Bretaña a personas que no tienen derecho a estar allí.
Creciente crisis migratoria
La Ley de Ruanda no es la única medida que ha adoptado el gobierno británico para detener la inmigración ilegal y los cruces de inmigrantes.
Ha firmado un acuerdo de cooperación con la Unión Europea (UE) contra la inmigración ilegal.
El acuerdo establece una plataforma para acciones coordinadas entre la Fuerza de Fronteras del Reino Unido y Frontex de la UE en diversos ámbitos.
Esta colaboración implica compartir información e inteligencia sobre tendencias migratorias, vigilancia de fronteras, falsificación de documentos y gestión de retornos y fronteras.
Los dos países también están mejorando las capacidades de los agentes fronterizos mediante la formación, beneficiándose mutuamente de estrategias eficaces.
El Reino Unido y la UE también colaboran a nivel operativo y técnico, realizando investigaciones y desarrollando nuevas tecnologías.
El gobierno británico también colabora estrechamente y se ha asociado con las naciones vecinas para combatir la inmigración ilegal.
A pesar de estos esfuerzos, sigue habiendo más personas que intentan cruzar el Canal de la Mancha.
Esto demuestra que el gobierno podría tener que encontrar formas más eficaces de detener los cruces de inmigrantes.