El gobierno del Reino Unido (RU) está estudiando nuevos acuerdos con otros países para hacer frente a la inmigración ilegal.
Según The Telegraph, el gobierno británico está en conversaciones con Vietnam, Kurdistán y Turquía.
El primer ministro británico, Sir Keir Starmer, apoya los esfuerzos para disuadir de los viajes peligrosos al Reino Unido abordando las causas profundas de la migración.
El reciente éxito de Italia inspira este enfoque para reducir los cruces del Mediterráneo mediante acuerdos con las naciones norteafricanas.
Las declaraciones de Starmer se produjeron durante su visita a la cumbre del G20 en Brasil, donde la migración fue un tema clave de debate.
Cooperación internacional para prevenir la migración ilegal
El Número 10 del Reino Unido hizo hincapié en la importancia de detener la inmigración ilegal en su origen.
Starmer afirma que es «lo correcto» disuadir a las personas de abandonar sus países de origen.
Es una alternativa mejor para el Reino Unido que permitirles hacer el peligroso viaje a través del Canal en pateras.
«Cualquier otra cosa que podamos hacer para evitar que la gente se marche en primer lugar es lo correcto, sea cual sea el punto de impacto», afirmó.
El Reino Unido mantiene conversaciones con Vietnam, Kurdistán y Turquía para mejorar la seguridad fronteriza y compartir información para desarticular las redes de tráfico de seres humanos.
Los planes iniciales se centran en la formación del personal de fronteras y en la realización de campañas de información para advertir de los riesgos de la inmigración ilegal.
Una fuente gubernamental indicó que los fondos podrían ayudar al personal de fronteras a identificar a las personas que viajan con ayuda de bandas.
Aunque el Reino Unido no ha descartado los incentivos económicos, los funcionarios del Ministerio del Interior insisten en que la prioridad es mejorar la cooperación y el cumplimiento de la ley.
La ayuda económica podría llegar más tarde, dependiendo de cómo progresen los acuerdos.
Lecciones de la estrategia migratoria italiana
El enfoque italiano de la inmigración ha influido en las conversaciones del Reino Unido con otros países para disuadir la inmigración ilegal.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, cerró acuerdos de cooperación con Túnez y Libia.
El acuerdo implica proporcionarles financiación para reforzar la seguridad fronteriza y crear oportunidades económicas.
El Ministerio del Interior italiano informó de un descenso del 62% en el número de llegadas durante los siete primeros meses de 2024.
Según Frontex, la agencia de fronteras de la Unión Europea (UE), estos acuerdos provocaron una reducción del 64% de las llegadas procedentes del norte de África y Malta.
El año pasado, la UE asignó 88 millones de libras a Túnez para formar guardacostas y mejorar los controles fronterizos.
Italia también aportó 83 millones de libras para apoyar a las pequeñas empresas e invertir en educación y proyectos de energías renovables en Túnez.
El Primer Ministro del Reino Unido, Starmer, reconoció la eficacia de las medidas de Italia.
«No creo que éste sea un ámbito en el que debamos hacer sólo una cosa. Tenemos que hacer todo lo que podamos», dijo Starmer.
Sin embargo, los funcionarios británicos aclararon que su enfoque inicial difiere del modelo de apoyo financiero de Italia.
Refuerzo del Mando de Seguridad Fronteriza del Reino Unido
Junto con los esfuerzos internacionales, el Reino Unido está mejorando su propia seguridad fronteriza mediante el recién creado Mando de Seguridad Fronteriza (BSC).
Esta agencia coordina el trabajo entre las fuerzas de inmigración, el MI5, la Fuerza de Fronteras y la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) para desmantelar las redes de tráfico de personas.
El gobierno tiene previsto duplicar el presupuesto del BSC hasta 150 millones de libras en dos años.
El BSC adquirirá tecnología punta y contratará más oficinas y especialistas para mejorar el intercambio de inteligencia entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley.
También ha aumentado la presencia de funcionarios de fronteras del Reino Unido en Interpol para coordinarse con otros países en la lucha contra la inmigración ilegal.
Starmer hizo hincapié en tratar a las bandas de contrabandistas con la misma seriedad que a las organizaciones terroristas.
«Tenemos que detener a las bandas de traficantes de personas antes de que actúen también», afirmó.
Retos de la migración y trabajo en curso
A pesar de los esfuerzos en curso y previstos, los expertos advierten de que es improbable que se detengan por completo las travesías en pequeñas embarcaciones.
Sin embargo, Rob Jones, de la Agencia Nacional contra la Delincuencia (NCA), señaló que la atención se centra en reducir la capacidad de las bandas de contrabandistas y no en eliminar por completo los cruces.
Los datos de principios de noviembre de 2024 muestran que 32.900 personas habían cruzado ilegalmente el Canal este año.
Esta cifra ya superó a la de todo 2023, cuando sólo 29.437 personas llegaron al Reino Unido en pateras.
Algunos críticos también han expresado su preocupación por la protección de los derechos humanos y la eficacia general de los acuerdos internacionales.
Por ejemplo, los anteriores acuerdos financieros del Reino Unido con Francia dieron resultados limitados a la hora de frenar los cruces.
El Times citó que se dice que el acuerdo de Italia con Libia devuelve a las personas a campos de detención donde se enfrentan a torturas y otros abusos.
Aun así, el gobierno de Starmer confía en que una combinación de medidas internacionales y nacionales conduzca a mejores resultados.
El Primer Ministro reiteró la importancia de desmantelar las redes de contrabando para desalentar los cruces ilegales.
«Interceptar y acabar con esas bandas es enormemente importante, y será uno de los mayores desincentivos si conseguimos acabar con las bandas que las dirigen», afirmó.
Una estrategia global contra la inmigración ilegal
El gobierno del Reino Unido está aplicando un enfoque múltiple para hacer frente a la inmigración ilegal.
Ha reforzado la seguridad fronteriza y los acuerdos de cooperación internacional destinados a incapacitar a las bandas de contrabandistas.
Aunque siguen existiendo retos, estas medidas reflejan el compromiso de atajar el problema de raíz.
Espera que al hacerlo se reduzcan también los peligros a los que se enfrentan los inmigrantes que intentan viajes peligrosos al Reino Unido.