El Gobierno del Reino Unido (RU) dio a conocer nuevas medidas para reducir la migración neta y la dependencia del país de los trabajadores extranjeros.
Una de las nuevas medidas pretende hacer cumplir normas más estrictas sobre visados de trabajo y penalizar a las empresas que las infrinjan.
La segunda consiste en ampliar el papel del Comité Asesor sobre Migración (MAC) para identificar sectores con importantes carencias de personal cualificado.
Estas dos nuevas medidas se ajustan a los planes para vincular la política de inmigración con las cualificaciones y la formación de la mano de obra local.
Éstas, junto con los cambios de la administración anterior en las normas de inmigración, pueden reducir la migración neta del Reino Unido.
Aplicación más estricta de las normas sobre visados de trabajo y sanciones más duras para los infractores
Una de las políticas significativas anunciadas es un plan para adoptar medidas más contundentes contra las empresas que infrinjan la normativa sobre visados de trabajo.
Las empresas que infrinjan las leyes de empleo en el extranjero se enfrentarán a sanciones más estrictas. Esto incluye perder las licencias de patrocinio o el derecho a contratar trabajadores extranjeros.
Una actuación más enérgica contra los infractores de las normas sobre visados de trabajo se dirige a las empresas que pagan por debajo de los umbrales salariales exigidos o explotan a los trabajadores.
También se aplicará a los reincidentes y a los que no cumplan las condiciones requeridas para el visado.
La nueva medida forma parte de una ofensiva más amplia contra las empresas que utilizan indebidamente el sistema de inmigración.
El Ministerio del Interior ha aumentado las inspecciones. También puede suspender o revocar las licencias de patrocinio a los empresarios que exploten a los trabajadores inmigrantes o abusen de las normas sobre visados.
El gobierno no tolerará que las empresas se aprovechen del sistema a costa de los trabajadores británicos.
El papel ampliado del MAC en el asesoramiento de las tendencias anuales de contratación de los sectores
Otra parte clave del plan del gobierno es ampliar el papel del MAC, que ha estado asesorando al gobierno sobre las necesidades del mercado laboral.
La nueva medida encarga al Comité que identifique los sectores que dependen en gran medida de la mano de obra extranjera debido a la escasez de cualificaciones locales.
El objetivo es reducir la dependencia de los trabajadores extranjeros animando a estos sectores a invertir más en la formación de talentos locales.
El MAC proporcionará informes anuales en los que se destacará qué industrias necesitan centrarse en la formación y el empleo de trabajadores locales.
El Ministerio del Interior había pedido al MAC que investigara los sectores de las tecnologías de la información (TI), la sanidad y la ingeniería.
Estas industrias recurren tradicionalmente a la contratación internacional para cubrir vacantes.
Los informes anuales deben animar a las empresas a abordar la escasez de mano de obra y mejorar la formación profesional.
Ayudará a reducir la necesidad de trabajadores extranjeros y garantizará que los trabajadores británicos puedan ocupar puestos en industrias críticas.
Vincular la reducción de la migración neta con el desarrollo de las capacidades locales
Estas nuevas medidas están en consonancia con los planes del gobierno británico de vincular estrechamente la política de inmigración con las competencias y las estrategias más amplias del mercado laboral.
Este planteamiento garantiza que los sectores con dificultades para encontrar trabajadores puedan invertir en talento local en lugar de depender de mano de obra extranjera.
Como parte de este esfuerzo, el Ministerio del Interior ha establecido que varios departamentos del gobierno trabajen juntos.
Esto incluye el nuevo papel del MAC y su colaboración con el Ministerio de Trabajo y Pensiones, el Consejo Industrial y la recién creada Skills England.
Su objetivo es garantizar que la inmigración no se utilice como solución rápida a la escasez de personal cualificado y que, en su lugar, se centre en la formación de los trabajadores británicos.
Proporcionando más formación profesional y oportunidades de desarrollo profesional, los trabajadores británicos pueden ser más competitivos en el mercado laboral.
En su carta al MAC, la ministra del Interior británica, Yvette Cooper, reconoció las contribuciones de los trabajadores inmigrantes en el Reino Unido.
Sin embargo, subrayó que el sistema migratorio del país «debe gestionarse y controlarse».
«Los elevados niveles actuales de contratación internacional reflejan la debilidad del mercado laboral, incluida la persistente escasez de personal cualificado en el Reino Unido», escribió Cooper.
Garantizar que la aplicación de las nuevas normas sobre visados de trabajo sea justa
El primer ministro británico, Sir Keir Starmer, se hizo eco de ello y prometió reducir la inmigración neta y la dependencia del país respecto a ella.
«Nunca he pensado que debamos relajarnos respecto a algunos sectores que importan mano de obra», dijo durante su primer discurso en la conferencia del partido.
Starmer añadió: «Hay millones de jóvenes, ambiciosos y de gran talento, que están desesperados por trabajar y contribuir a su comunidad.»
El Primer Ministro dijo que hay pruebas de que los aprendizajes disminuyen mientras aumentan las solicitudes de visado. «Nos pondremos duros con esto», subrayó Starmer.
Aun así, aseguró que la agresiva represión contra los infractores de los visados de trabajo no pretende paralizar las empresas que contratan trabajadores extranjeros.
Sin embargo, el nº 10 espera que los empresarios colaboren con el gobierno e inviertan en la creación de una estrategia de capacitación y formación.
Esto garantiza que la mano de obra local o las personas que ya están en el Reino Unido puedan cubrir cada vez más puestos de trabajo en la construcción, la sanidad, las TI y otros sectores.
«No voy a cortarte las piernas diciendo que no puedes tener los trabajadores que necesitas ahora», dijo Starmer, según The Times.
Y añadió: «Pero no voy a tolerar esto año tras año tras año. Así que tenemos que trabajar juntos en esto».
El mensaje del gobierno británico es claro: las industrias deben invertir en el talento local, y las empresas que no cumplan las normas se enfrentarán a graves consecuencias.
Esta estrategia aborda la preocupación pública por el aumento de las cifras de inmigración y el equilibrio entre las necesidades del mercado laboral y unas políticas de inmigración justas.
El Reino Unido pretende desarrollar su mano de obra local para crear un mercado laboral más sostenible y reducir la emigración a largo plazo.