El Gobierno del Reino Unido ha anunciado una importante inversión de 75 millones de libras esterlinas en su recién creado Mando de Seguridad Fronteriza (BSC).
La inversión tiene por objeto proseguir la represión de los grupos de delincuencia organizada responsables de la trata y el tráfico de personas.
Con ello, el gobierno espera poner fin a las peligrosas travesías en pateras por el Canal de la Mancha.
La ministra del Interior, Yvette Cooper, describió la nueva financiación como una «importante revisión» de los sistemas de seguridad fronteriza del Reino Unido.
«Las bandas criminales se están saliendo con la suya socavando nuestra seguridad fronteriza y poniendo vidas en peligro», declaró en un comunicado de prensa.
«El Mando de Seguridad Fronteriza supondrá una importante mejora en la aplicación de la ley», declaró Cooper.
La nueva financiación del BSC procede de fondos reasignados inicialmente a la Ley de Inmigración Ilegal del gobierno anterior.
Se basa en el éxito de las interrupciones previas anunciadas en una cumbre operativa en la sede de la Agencia Nacional contra la Delincuencia (NCA), a la que asistió el Primer Ministro.
Actualizaciones del Mando de Seguridad Fronteriza
La inversión del BSC proporcionará importantes aumentos de financiación a la NCA, la policía y otros organismos policiales asociados.
La NCA obtendrá tecnología y capacidades avanzadas para reforzar la seguridad fronteriza del Reino Unido y desarticular las bandas delictivas dedicadas al tráfico de personas.
El BSC utilizará tecnología de vigilancia avanzada y aumentará las capacidades de intercambio de inteligencia.
Esto incluye nuevas cámaras encubiertas, herramientas avanzadas de vigilancia y nuevos equipos centrados en compartir inteligencia.
También añadirá más funcionarios encargados de hacer cumplir la ley para hacer frente a la creciente amenaza del tráfico de seres humanos.
Esto se traduce en la contratación de más agentes del BSC bajo el mando del comandante del BSC Martin Hewitt y de más investigadores especialistas de la NCA.
Represión de la Zona de Viaje Común
Las autoridades británicas han intensificado sus esfuerzos en el marco de la Zona de Viaje Común (ZVC) para endurecer los controles de inmigración.
La CTA permite la libre circulación entre el Reino Unido, la República de Irlanda, las Islas del Canal y la Isla de Man.
Esto ha sido aprovechado por bandas de delincuentes, que lo utilizan como ruta para introducir clandestinamente personas en el Reino Unido.
En respuesta, una operación de tres días en septiembre de 2024 condujo a la detención de 31 personas sospechosas de estar implicadas en la migración ilegal y el contrabando.
La operación se llevó a cabo en los principales puntos de entrada y fue dirigida por el Servicio de Inmigración del Reino Unido, con el apoyo de las fuerzas policiales.
Durante la operación, las autoridades se incautaron de 400.000 £ en efectivo ilegal y de varios documentos de identidad falsos utilizados para eludir los controles fronterizos.
Dame Angela Eagle, ministra de Seguridad Fronteriza y Asilo, subrayó la gravedad de este asunto.
«Estas bandas no tienen ninguna consideración por la vida o la seguridad humanas», declaró en un comunicado de prensa.
Eagle dijo que cobran «tarifas escandalosas y se aprovechan de quienes están desesperados por escapar de la penuria, forzándoles a situaciones peligrosas e ilegales».
También destacó el compromiso del gobierno de hacer frente al contrabando en todos los frentes, a través de pateras y otras rutas hacia el Reino Unido.
«Seguiremos trabajando sin descanso para asegurarnos de que nadie abuse de la Zona de Viaje Común ni de las fronteras del Reino Unido», ha declarado el inspector de Control de la Inmigración del Ministerio del Interior, Jonathan Evans.
Abordar los problemas compartidos de seguridad fronteriza
Los ministros británicos están intensificando sus esfuerzos para abordar los problemas de seguridad de las fronteras compartidas y reforzar la cooperación con los socios internacionales.
El Reino Unido colabora estrechamente con Europol y otros organismos policiales europeos para acabar con las redes de contrabando transfronterizas.
Esto incluye tener más agentes británicos en Europol, en un 50%, para mejorar los esfuerzos contra las bandas de contrabandistas en toda Europa.
Esta asociación es crucial, ya que muchas de las organizaciones delictivas responsables de la trata de seres humanos operan a escala internacional.
El Reino Unido y sus socios europeos colaboran para interceptar las operaciones de contrabando antes de que lleguen al Reino Unido.
El BSC será fundamental en la coordinación de estos esfuerzos, utilizando nuevas tecnologías para rastrear y detener el tráfico de personas en tierra o en el mar.
Más esfuerzos para reducir la inmigración ilegal
La nueva inversión del Reino Unido en seguridad fronteriza es un paso importante en la batalla en curso contra la inmigración ilegal.
El gobierno británico también está aumentando las inspecciones de empresas e imponiendo sanciones más severas a los infractores de las normas sobre visados de trabajo.
Las empresas declaradas culpables de contratar a trabajadores indocumentados podrían enfrentarse a cuantiosas multas, órdenes de cierre del negocio o incluso ser procesadas.
Esta estrategia pretende desmantelar los modelos empresariales que se lucran explotando a personas vulnerables y a quienes llegan al Reino Unido ilegalmente.
Además, quienes sean sorprendidos trabajando ilegalmente podrían ser detenidos y expulsados.
Esta represión también forma parte de una estrategia más amplia para aumentar el número de expulsiones de personas sin derecho legal a estar en el Reino Unido.
Se espera que las expulsiones alcancen su nivel más alto en cinco años como consecuencia de este renovado impulso.sin derecho legal a estar en el Reino Unido.
Se espera que las expulsiones alcancen su nivel más alto en cinco años como resultado de este renovado impulso.