En 2008, con el fin de atraer inversiones, comercio y riqueza al Reino Unido, se introdujo un tipo de visado dorado conocido como visado para inversores de primer nivel. En virtud de este plan, los extranjeros adinerados que invirtieran 2.000.000 libras o más en el Reino Unido podrían solicitar por la vía rápida la residencia permanente en el país al cabo de sólo cinco años.
El tiempo de espera para solicitar la residencia podría reducirse aún más, ya que una inversión superior a 5.000.000 de libras permite a los titulares de un visado de inversor de primer nivel solicitarlo al cabo de sólo tres años, mientras que cualquier inversión superior a 10.000.000 de libras reduce el plazo a sólo dos años. Si la solicitud de ciudadanía prosperaba, el solicitante no sólo adquiría el derecho a vivir permanentemente en el Reino Unido, sino que este derecho también se aplicaba a los familiares directos.
Abierto a los abusos
Ante la creciente preocupación por quién solicitaba la ciudadanía y cómo había acumulado su riqueza, las autoridades introdujeron controles de antecedentes más estrictos para todos los solicitantes extranjeros. La principal preocupación era que el sistema estaba siendo utilizado (y abusado) por extranjeros indeseables que podían permitirse fácilmente la pequeña inversión requerida y conseguir así la ciudadanía británica.
Entre estos indeseables había conocidos delincuentes y funcionarios corruptos y, lo que es más preocupante, oligarcas rusos con dudosas conexiones con bandas delictivas que operan en Rusia y en el extranjero.
El problema ruso
Desde su introducción en 2008, el Ministerio del Interior británico ha aprobado casi 2.600 visados de inversor de nivel 1 a rusos, y no tardó en surgir la preocupación por el origen de la riqueza de estos titulares de visados. En 2020, tras exhaustivas investigaciones y comprobaciones de antecedentes financieros, se decidió que se estaban concediendo demasiados visados de inversor a ciudadanos rusos con antecedentes algo dudosos, y que era necesario adoptar un enfoque más estricto.
La invasión rusa de Ucrania exacerbó aún más la situación, y se llegó a la conclusión de que muchos oligarcas, delincuentes y (posiblemente) criminales de guerra rusos podían estar utilizando el Reino Unido para blanquear dinero y ocultar su riqueza en un lugar seguro.
Blanqueo de dinero y corrupción
A finales de 2018, el gobierno británico suspendió la concesión de visados de inversor de nivel 1, citando «graves preocupaciones» de que el esquema estaba siendo utilizado como un dispositivo de lavado de dinero por elementos criminales extranjeros y, posiblemente, organizaciones terroristas. Con arreglo a la legislación vigente, un extranjero sólo tenía que depositar la cantidad requerida en una institución financiera británica y tener «buena reputación», que era un término algo nebuloso en el mejor de los casos. En lugar de atraer nuevas inversiones, que se utilizarían para desarrollar el comercio en el Reino Unido, los llamados «inversores» se limitaban a depositar los fondos necesarios para obtener la nacionalidad y dejarlos en el banco.
La suspensión del régimen debía durar un tiempo indefinido, durante el cual se elaborarían nuevas directrices para la cualificación y se endurecería la represión de posibles delitos financieros. Los nuevos criterios de cualificación incluían:
Una auditoría independiente de los registros financieros y los intereses empresariales del solicitante.
Prueba de que los fondos han estado bajo el control del solicitante durante al menos dos años.
Uso demostrable de los fondos para apoyar y hacer crecer pequeñas y medianas empresas con sede en el Reino Unido.
Sin embargo, a pesar de las nuevas directrices, tras su reintroducción, el sistema siguió prestándose a abusos, ya que se concedieron visados de oro a delincuentes (presuntos) adinerados. También hubo sospechas de corrupción en el proceso de selección y concesión.
El «visado de oro», descartado
En febrero de 2022, el ministro británico del Interior, Prini Patel, anunció oficialmente la supresión del llamado «visado de oro». Tras años de controversia sobre quién recibió estos visados (y cómo), el ministro del Interior declaró que no se concederían más visados de inversor de nivel 1 por existir pruebas fehacientes de corrupción, fraude, blanqueo de dinero y actividades delictivas vinculadas a muchas de las solicitudes, tanto aceptadas como rechazadas.
Según las autoridades anticorrupción, más de 6.300 visados dorados habían sido objeto de revisiones e investigaciones por posibles riesgos para la seguridad nacional. Esto representaba casi la mitad de todos los visados que se habían expedido en el transcurso del régimen, y no se preveía ninguna mejora de estas cifras.
En los siete años transcurridos entre 2008 y 2015, se expidieron casi 3.000 visados dorados, de los cuales unos 700 fueron a parar a millonarios rusos. Desde entonces se ha demostrado que muchos de estos titulares de visados rusos tienen dudosas conexiones con organizaciones delictivas organizadas, mientras que otros siguen siendo investigados.
Visado innovador
Aunque no sustituye al visado de inversor de nivel 1, los extranjeros pueden adquirir la nacionalidad británica a través de inversiones, dirigidas específicamente a empresarios y emprendedores. El visado para innovadores está concebido para ayudar a la economía británica atrayendo nuevas empresas en las que el titular del visado participe activamente.
Incluso antes de presentar la solicitud de visado, la idea de negocio debe ser evaluada y avalada por un organismo autorizado. Una vez aprobado, el solicitante debe cumplir también otros criterios específicos:
- Ser mayor de 18 años
- Tener un dominio razonable del inglés
- Disponer de fondos suficientes para sufragar la estancia inicial en el Reino Unido
- Además, los solicitantes que deseen crear una nueva empresa en el Reino Unido deben disponer de un mínimo de 50.000 libras esterlinas de financiación.
Documentación necesaria para el visado Innovador
Junto con la carta de aprobación de la idea empresarial, los solicitantes de un visado para innovadores también tendrán que aportar lo siguiente:
- Pasaporte en vigor (u otro documento nacional de identidad aceptable)
- Extracto bancario reciente que muestre un saldo mínimo de 1.270 £ en los 28 días anteriores
- Prueba de dominio del inglés
- Prueba del importe mínimo de financiación exigido
- El pasaporte debe tener al menos una página en blanco (para pegar el visado).
Puede exigirse otra documentación en función del tipo de empresa de que se trate y de la nacionalidad del solicitante, así como de sus competencias, experiencia o cualificaciones pertinentes.