El Ministerio del Interior británico está introduciendo actualmente un nuevo método de control previo de los visitantes al Reino Unido. De forma similar a un visado, el sistema ETA tiene por objeto determinar si los extranjeros que llegan suponen o no una amenaza penal o para la seguridad, recopilando la mayor cantidad posible de información sobre los antecedentes del visitante, y utilizar esta información para determinar si se debe permitir a esa persona la entrada, o el tránsito, por cualquiera de los cuatro países que componen el Reino Unido: Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte.
El nuevo sistema se denomina UK ETA (Autorización Electrónica de Viaje del Reino Unido) y es similar en su naturaleza a otros sistemas de control previo de este tipo que funcionan actualmente en todo el mundo. La autorización electrónica de viaje es utilizada por:
- Estados Unidos (ESTA: Sistema Electrónico de Autorización de Viaje)
- Canadá (eTA: autorización electrónica de viaje)
- Australia (ETA: Electronic Travel Authority)
Otro sistema de control previo al viaje que se está introduciendo actualmente es el ETIAS, Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes, de la Unión Europea, que será obligatorio a finales de 2025.
El Gobierno británico pretende que la ETA del Reino Unido esté operativa a finales de 2023 y plenamente operativa en algún momento de 2024.
¿Qué es la ETA del Reino Unido?
La ETA británica puede considerarse el equivalente digital moderno de un visado estándar en papel y forma parte del plan del Reino Unido para reforzar la seguridad fronteriza comprobando los antecedentes de los visitantes extranjeros. El proceso de solicitud se realiza íntegramente en línea, o a través de una aplicación para teléfonos móviles, y el solicitante deberá facilitar:
- Una fotografía reciente
- Número de pasaporte y fecha de caducidad
- Datos personales
- Información de contacto
Además, los solicitantes también deben facilitar detalles sobre condenas por delitos penales y un historial de viajes recientes en los que se haya utilizado un visado. Los datos facilitados en el formulario de solicitud de ETA para el Reino Unido se cotejarán con las bases de datos policiales y de seguridad del Reino Unido, Europa y el resto del mundo. El pasaporte utilizado debe ser biométrico y tener una validez mínima de tres meses después de la última fecha de estancia en el Reino Unido. En un futuro próximo, el proceso de solicitud incluirá también un escaneado de las huellas dactilares del solicitante, pero esto no es factible todavía.
El UK ETA no es un documento, sino una autorización digital para entrar en el Reino Unido vinculada al pasaporte del titular. El documento UK ETA será necesario antes de iniciar el viaje al Reino Unido, ya que debe aparecer cuando se escanee en el aeropuerto, puerto marítimo u otro punto de partida.
A las personas que lleguen a un punto de partida sin la preceptiva aprobación ETA del Reino Unido se les denegará el permiso para viajar o, si de algún modo consiguen llegar al Reino Unido, se les denegará la entrada y serán devueltas a su punto de origen.
¿Quién necesita un documento ETA del Reino Unido?
Como miembros de la Unión Europea, los ciudadanos británicos podían viajar libremente entre cualquiera de los Estados miembros de la UE sin necesidad de visado u otra forma de autorización. Este acuerdo de exención de visados permitía a los ciudadanos de la UE visitar el Reino Unido con un pasaporte válido. Tras el Brexit, este acuerdo recíproco de exención de visados se mantuvo, pero finalizará en breve.
En algún momento de 2024 o 2025, los ciudadanos británicos que deseen visitar cualquiera de los Estados miembros de la UE o del espacio Schengen necesitarán un ETIAS para poder hacerlo. A cambio, el Gobierno británico exigirá a todos los visitantes de la UE al Reino Unido que posean un documento ETA británico antes de viajar a cualquiera de los cuatro países del Reino Unido.
Básicamente, los ciudadanos de cualquier país que actualmente disfrute de acceso sin visado al Reino Unido pronto tendrán que haber solicitado y recibido un ETA británico, y esto incluye a países como Estados Unidos, Canadá, Japón, Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia.
Una excepción notable al próximo requisito de ETA del Reino Unido es la República de Irlanda, cuyos ciudadanos estarán exentos del mandato. Esto se debe a que Irlanda y el Reino Unido tienen desde hace tiempo un acuerdo de Zona de Viaje Común por el que los ciudadanos británicos e irlandeses disfrutan de facilidad para viajar entre ambas jurisdicciones.
Controles fronterizos en el Reino Unido
La razón principal de la introducción de la ETA británica es impedir la entrada en el Reino Unido de personas no deseadas o indeseables. Esto, por supuesto, significa que cualquier visitante que lo desee debe someterse a la comprobación de la ETA del Reino Unido antes de llegar a cualquier país del Reino Unido y esto debe hacerse en el punto de partida del visitante.
Para ello, el Gobierno británico espera que las compañías aéreas o navieras comprueben que los viajeros con destino al Reino Unido disponen de la ETA británica necesaria y que ésta sigue siendo válida. Además, habrá personal británico de seguridad fronteriza en los puertos franceses y en el túnel del tren Eurostar para controlar a los visitantes que viajen desde o a través de Francia.
Se espera que muy pocos viajeros puedan llegar al Reino Unido sin la debida autorización, pero aun así podrán ser controlados e interrogados en caso de que surjan dudas o sospechas. Incluso a los viajeros que lleguen con el pasaporte y la ETA británica vinculada en regla se les puede denegar la entrada, ya que la decisión final corresponderá a los agentes de guardia de la Fuerza de Fronteras del Reino Unido.
La diferencia de ETA en el Reino Unido
El Reino Unido, y en particular el aeropuerto de Heathrow, es un importante centro internacional y puerta de entrada entre Oriente Medio y Extremo Oriente y Estados Unidos. Por ello, muchos viajeros no nacionales que llegan al Reino Unido lo hacen simplemente en tránsito hacia otro destino.
Mientras que países como Estados Unidos y Canadá hacen concesiones a los visitantes que transitan por su territorio y no les exigen que posean una ESTA estadounidense o una eTA canadiense, el Reino Unido no lo hace y exige que incluso quienes pasen poco tiempo en un aeropuerto o puerto marítimo posean una ETA británica.
Se calcula que alrededor de un tercio de los pasajeros que llegan al aeropuerto de Heathrow están en tránsito y, debido a esta capa adicional de burocracia y al coste que supone, las autoridades turísticas británicas temen que muchos no nacionales elijan una ruta alternativa siempre que sea posible para evitar las molestias que supone adquirir la ETA británica necesaria para un asunto tan sencillo. Las autoridades de Heathrow y las principales compañías aéreas, como Virgin Atlantic y British Airways, han expresado su preocupación por la pérdida de negocio e ingresos, pero nada indica que esta normativa vaya a modificarse o suprimirse.
El Gobierno británico se mantiene firme
El Gobierno británico, aun reconociendo la posible pérdida de ingresos para Heathrow y las compañías aéreas, se mantiene firme en su decisión de exigir que los pasajeros en tránsito por el Reino Unido estén en posesión de un documento británico ETA. El razonamiento que subyace a la decisión es cerrar una posible vía a la inmigración ilegal, ya que sería posible que elementos indeseables alegaran que estaban en tránsito y eludieran así los controles de seguridad que constituyen el núcleo del proceso de solicitud de ETA en el Reino Unido.
Heathrow y las compañías aéreas señalan que es posible transitar por los aeropuertos canadienses y estadounidenses con las mínimas molestias, pero la diferencia radica en que los pasajeros que llegan son tramitados por el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos o la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá y deben contar con la aprobación electrónica necesaria para el destino final.
No ocurre lo mismo en el aeropuerto de Heathrow, donde el personal de seguridad británico no controla a los pasajeros que llegan en conexión internacional. Ante la negativa del Gobierno británico a ceder en su postura y el temor de las empresas a un desastre económico, la introducción de la ETA en el Reino Unido no ha sido un proceso fácil y es probable que haya algunos baches más en el camino antes de que finalmente se convierta en un requisito obligatorio.
Otra cuestión que no se ha abordado adecuadamente es la situación de los visitantes internacionales que desean visitar tanto Irlanda del Norte como la República de Irlanda. Los viajeros que lleguen al Norte necesitarán una ETA del Reino Unido, mientras que los que lleguen primero a la República no la necesitarán. ¿Qué ocurre con los visitantes que llegan a Dublín, Shannon o Cork y quieren viajar hasta Irlanda del Norte en coche, autocar o tren? La frontera entre el norte y el sur ya no existe en el sentido de que no hay puestos de control ni puestos fronterizos. Los operadores turísticos oficiales estarán legalmente obligados a comprobar que los pasajeros disponen de un documento ETA del Reino Unido en caso necesario, pero los particulares pueden cruzar fácilmente la frontera (ahora inexistente) sin que se les compruebe nunca ningún tipo de documentación.
Sólo una cuestión más que debe resolverse antes de que el sistema ETA del Reino Unido pueda ponerse en marcha de forma adecuada y eficaz, y el plazo de 2024 puede resultar ser un deseo de las autoridades británicas.