Algunos parlamentarios británicos abogan por la obligatoriedad de las pruebas del VIH para los inmigrantes procedentes de países de alto riesgo.
Esta propuesta pretende frenar la propagación del VIH y alinearse con el objetivo del país de eliminar las nuevas transmisiones para 2030.
Las pruebas obligatorias del VIH sólo se aplicarían a los inmigrantes procedentes de regiones con altas tasas de prevalencia, como el África subsahariana.
También implicaría el pago de una pequeña tasa, que el solicitante asumirá como parte del proceso de solicitud del visado.
El aumento del número de casos impulsa la petición de pruebas del VIH
Datos recientes de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA ) muestran un aumento de los diagnósticos de VIH, invirtiendo años de descenso de las tasas desde 2006.
En 2023 se notificaron más de 6.008 nuevos casos, un aumento del 51% respecto al año anterior.
Más de la mitad, el 53%, de los diagnósticos de VIH en Inglaterra correspondieron a personas diagnosticadas previamente en el extranjero, un 110% más que en 2022.
El 47% restante fueron nuevos diagnósticos en Inglaterra, un 15% más que en 2022 y cerca de los niveles de 2019.
Es la primera vez que los diagnósticos procedentes del extranjero superan en número a los nuevos casos identificados en Inglaterra.
La UKHSA informó de un aumento de los casos recientes de VIH, sobre todo entre los nacidos fuera del Reino Unido, como en África y otras zonas de alta prevalencia.
The Times informa de que el ex ministro de Sanidad del Reino Unido, Neil O’Brien, relacionó el aumento de los diagnósticos de VIH con los cambios en el sistema de inmigración del Reino Unido.
Los cambios en las normas de inmigración han provocado un aumento significativo del número de inmigrantes procedentes del África subsahariana.
El diputado conservador por Harborough, Oadby y Wigston pidió que la prueba del VIH fuera un requisito de visado para los inmigrantes procedentes de regiones con alta prevalencia.
O’Brien argumentó que esta medida podría ayudar a reducir la propagación del VIH no diagnosticado en el Reino Unido.
La consultora pediátrica del Servicio Nacional de Salud (NHS), la Dra. Caroline Johnson MP, comparte la misma preocupación, informa The Daily Express.
«Introducir las pruebas del VIH para los inmigrantes es esencial para cumplir la estrategia del gobierno de acabar con las nuevas transmisiones del VIH en el Reino Unido para 2030», escribieron los diputados en una entrada de blog conjunta.
Cómo funcionaría la propuesta de pruebas obligatorias del VIH
Los ciudadanos de más de 50 países exigen la prueba del VIH al menos para algunas categorías de visados en países como Australia y Nueva Zelanda.
En Australia, los solicitantes de residencia permanente deben someterse a la prueba del VIH, y los solicitantes de visados de corta duración necesitan someterse a la prueba en determinadas situaciones.
Nueva Zelanda obliga a someterse a la prueba del VIH a los solicitantes de visado que pretendan permanecer más de un año.
Según el plan propuesto, los inmigrantes procedentes de países con altas tasas de VIH tendrían que someterse a una prueba del VIH como parte del proceso de solicitud de visado.
O’Brien declaró que el coste adicional sería menor en comparación con las tasas de visado existentes, los gastos de viaje y el Recargo Sanitario por Inmigración (IHS).
Las pruebas del VIH suelen consistir únicamente en recoger muestras de sangre, orina o fluidos orales para comprobar la presencia de anticuerpos o antígenos del VIH.
Los diputados abogaron por un planteamiento similar al actual requisito de control de la tuberculosis para los solicitantes de visados de larga duración.
Actualmente, las personas de 102 países que solicitan permanecer en el Reino Unido más de seis meses deben someterse a la prueba de la tuberculosis.
Estos solicitantes deben encontrar en el sitio web del gobierno británico una lista de clínicas autorizadas que realizarán la prueba de la tuberculosis.
Tras superar la prueba, el solicitante recibirá un certificado que podrá incluir en su solicitud de visado para el nombramiento.
Equilibrar la salud pública y las preocupaciones éticas
La propuesta podría ser parte integrante de la estrategia más amplia del Reino Unido para lograr cero nuevas transmisiones del VIH para 2030.
Esta iniciativa incluye una inversión gubernamental de 20 millones de libras para ampliar las pruebas del VIH de exclusión voluntaria en los servicios de urgencias de zonas con altas tasas de infección.
La ministra de Sanidad, Andrea Leadsom, reconoció los avances, pero subrayó la necesidad de estrategias innovadoras para alcanzar el objetivo de 2030.
Los defensores de la propuesta de pruebas selectivas del VIH argumentan que podría mejorar el diagnóstico precoz y reducir la transmisión.
La detección precoz es fundamental porque permite que las personas reciban la atención adecuada y reduce la posibilidad de propagación del virus.
Identificar los casos no diagnosticados en el momento del ingreso ayudaría a los sistemas de salud pública a apoyar a estas personas y reducir los riesgos para la población.
Sin embargo, la propuesta de pruebas del VIH ha suscitado debate entre los defensores de la salud, que insisten en la necesidad de un tratamiento adecuado para evitar la discriminación.
A muchos expertos les preocupa que la prueba obligatoria del VIH para determinados grupos pueda estigmatizar a los inmigrantes y dificultar su acceso a la asistencia sanitaria.
La política de pruebas del VIH propuesta pretende mejorar la prevención de la enfermedad, pero también debe mantener unas normas éticas.